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Museo Nacional del Cabildo de Buenos Aires y de la Revolución de Mayo

Adiós al Objeto del mes

Un breve recorrido por los objetos que exhibimos durante 2018. A partir de febrero de este año, nos encontramos en las redes sociales para conocer la #HerramientaDel25

Cada mes, durante 2018, seleccionamos un objeto de la colección para exponer en el hall del museo. Buscamos destacar y visibilizar objetos del acervo que no se encuentran actualmente en exhibición. En algunos casos, buscamos que el objeto elegido esté relacionado con actividades o efemérides del mes correspondiente. Por ejemplo, durante mayo 2018 exhibimos el documento sobre libertad de vientres que declaró la Asamblea del año XIII. Es un documento que, por su estado de conservación, no se exhibe de forma permanente y por eso elegimos el mes más importante para este museo para exponerlo.

A partir de febrero 2019, nos encontramos en nuestras redes sociales para conocer la #HerramientaDel25

Aquí,compartimos un detalle de los objetos que expusimos el año pasado con sus respectivas fotos e investigaciones.

Enero: Corona de plata

Es una corona de plata calada y cincelada realizada en el siglo XVIII. Por su características, puede considerarse un atributo a la Virgen María. La corona, de cinco campos, tiene representaciones de hojas de acanto. En su punta, aparece la figura de un orbe y una cruz. La potencia, parte de atrás de la corona, tiene doce puntas terminadas en forma de estrella y una decoración de rosas, flor mariana, y lirios, símbolo masculino de la pureza. Durante la colonia y los años siguientes, la religiosidad marcó fuertemente la vida de las personas. Los habitantes de la ciudad, ricos y pobres, iban regularmente a la iglesia y participaban en procesiones. La iglesia más importante de la ciudad era la Catedral.


Marzo: Ladrillo con vista de la fachada

Este ladrillo de arcilla cocida data del siglo XVIII era parte del edificio antiguo del Cabildo. Se conservó luego de que se demoliera parte del edificio para dar paso a la Avenida de Mayo y a la Diagonal Sur. En aquel entonces, era costumbre realizar pinturas conmemorativas sobre ladrillos de construcciones demolidas o removidas. Hubo ladrillos pintados que provenían de la Pirámide de Mayo, el primitivo Teatro Colón y la recova, un mercado que atravesaba la Plaza de Mayo. Estos ladrillos pintados son parte de las colecciones de distintos museos. La pintura sobre este ladrillo muestra la fachada del Cabildo antiguo y casas vecinas. Lo pintó en década de 1970 Ítalo Sameghini, un artista costumbrista nacido en Santa Fe que murió en 1993.

Abril: Relicario de pelos perteneciente a la madre de Moreno + Invitación funeral

Ana María del Valle nació en Buenos Aires en 1759, hija  de criolla y catalán. Ana María se casó con Manuel Moreno y tuvieron catorce hijos. Mariano Moreno, luego secretario de la Primera Junta en 1810, fue el primero de ellos.Ana María era “matrona”. Así se llamaba a las madres de familia, ama de casa y partera. Era alfabeta, algo inusual para una mujer de la época y era sumamente devota: iba todas las mañanas a la Iglesia de San Francisco.Falleció el 2 de septiembre de 1841, a los 82 años y fue enterrada en el Cementerio de la Recoleta ya que por cuestiones de salubridad los enterramientos en las iglesias estaban prohibidos. La invitación a los funerales se usaba para convocar al velorio o también como souvenir. También se conserva un relicario con sus cabellos. Los relicarios servían para recordar al difunto y mostrar el duelo públicamente.Además, este objeto recuerda que la muerte es una posibilidad inminente, siempre presente. El cabello expresa metafóricamente la postura social ante la muerte: la vida es efímera, pero el descanso promete ser eterno.


 

Mayo: Documento sobre la libertad de vientres decretada por la Asamblea del Año XIII

En 1813, la Asamblea General Constituyente decretó que los hijos e hijas de esclavas nacidos a partir de ese año fuesen “considerados y tenidos por libres”. Era el momento más radical de la Revolución. Desde 1810, había una contradicción en los dirigentes revolucionarios: hablaban de libertad, pero mantenían la esclavitud para no afectar el derecho de propiedad de los dueños. La solución que encontraron fue terminar gradualmente con la esclavitud. En 1812 se prohibió el comercio: los esclavos que desembarcaban en las Provincias Unidas se convertían en libres. Luego se dictó la medida que se anuncia en este documento, la “libertad de vientres”. Los hijos de madres esclavas debían permanecer en la casa de los dueños. Hasta los 15 años debían servirles gratis, como si fuesen esclavos, y de ahí en más abonarles un peso mensual hasta que dejaran la casa. Los esclavos querían la libertad en ese mismo momento y presionaron de diversos modos para lograrla. Sin embargo, la esclavitud siguió existiendo y recién fue abolida por la Constitución Nacional de 1853.

Junio: Maceta

Esta es una maceta de cerámica de estilo talavera, llamado así por su ciudad de origen, Talavera de la Reina. Talavera fue y es un centro alfarero situado a orillas del río Tajo, que cuenta con sedimentos ricos para el desarrollo manufacturero de la actividad. Se especializó en alfarería decorada con dibujos pintados a mano de motivos en gamas de azules –de allí el término azulejo-, como se puede observar en esta maceta. Su decoración lleva pintada el escudo de la ciudad de Toledo –ciudad de cabecera de la provincia que comprende a Talavera-, que representa la primera unión de coronas en España -entre los reinos de Castilla y León-, en el centro del cuerpo de un águila de dos cabezas con una corona entre medio. El águila bicéfala es un ser mitológico que se representó al poder imperial desde las culturas de la Mesopotamia en el Oriente Medio, pasando por el imperio romano de Oriente de Bizancio, hasta la España de la dinastía de los Habsburgo o Austrias, que rigió el imperio español desde 1519. Ese año comenzó el reinado del emperador Carlos I, quien gobernó precisamente desde Toledo. Las dos cabezas aguileñas representan el alcance del imperio desde Oriente hacia Occidente. El águila real es un animal que simboliza el poder regio, por ser un ave rapaz que reina en las alturas, y aquí se encuentra rampante, con sus alas y garras desplegadas. Y el lema de Carlos I fue “Plus Ultra”: “más allá”, manifestando la voluntad de expansión de sus dominios. El uso de cerámica española en América era un consumo de elite, como se puede observar en la escribanía de Cornelio Saavedra en la Sala Capitular. Los sectores populares utilizaban cerámica utilitaria de barro. Este objeto debió transitar un recorrido que parte desde Talavera en la península hasta un puerto, luego sortear la travesía atlántica y arribar al puerto de Buenos Aires, en qué momento se rompió, no lo sabemos. Aquí se halla reconstruida, sin alojar vida vegetal, pero sí, una historia rica en simbolismos y materialidades.

Julio: Molde de velas + Palmatorias + Despabiladora

Las velas las fabricaban y las vendían personas esclavizadas -que debían entregar el dinero a sus amos-, o por libertos -personas que habían comprado su libertad-. Las velas se hacían de grasa animal -sebo-. Se derretía el sebo en un caldero y se lo volcaba en moldes donde se le colocaba el pabilo. Además del uso de velas en las casas, se las utilizaba en las iglesias. Y, desde que el Virrey Vértiz (1778-1884) instaló faroles en las calles, también se empleaban velas para alumbrar la ciudad. Antes de eso la ciudad de noche sólo se iluminaba con la luz de la luna. Para caminar por las calles, los vecinos adinerados se ayudaban con faroles de mano, llevados por su servidumbre; mientras que los sectores populares ponían las velas en trozos de madera u hojalata, o cáscaras de sandía o zapallo. Para desplazarse por las casas, las personas más ricas usaban palmatorias que permitían llevar la vela sin quemarse. Otro implemento que se utilizaba en la iluminación eran las despabiladoras que servían para sacar la parte chamuscada de la mecha para que la vela irradie luz con más fuerza.

  

Agosto: Petacas

Las petacas eran las valijas o los bolsos de antaño; eran indispensables para quien se dispusiera a realizar un viaje, para empacar su equipaje. Eran piezas fabricadas por artesanos del cuero. Se hacían manualmente maniobrando láminas de cuero crudo -es decir, que ya fue estirado para que se secara y fue pelado-, y que humedecido con agua es más flexible y se amolda a cualquier forma, que retiene cuando se seca. Las petacas tenían forma rectangular, contaban con tapa, y eran ligeras por su material, como también seguras, porque al ser de cuero estaban protegidas contra las lluvias y el sol. Por eso, se empleaban para almacenar papeles, textiles y comestibles. Esta petaca está decorada con bordados de tiras de cuero -llamadas sogas o tientos- que forman una guarda de motivos geométricos en una tonalidad distinta. También está reforzada con tiras cosidas. En este caso, se puede observar una cerradura, puesta para reforzar la seguridad de la carga. Por eso, las petacas eran comúnmente utilizadas para transportar cartas. Estos aparatejos se podían llevar en la cabalgadura o montura, aseguradas, y así servían de apoyo al jinete. También podían ir de a pares, en lomos de mula, o en la parte posterior de las carretas o diligencias apiladas. Dentro se solía transportar el almofrez, que era como se llamaba a la bolsa o funda de dormir, un término derivado del árabe mafrâs, que significa extender en el suelo. Estos colchones servían de cama al viajante y se impermeabilizaban con cera. De acuerdo con los diccionarios de americanismos, es decir, palabras originales de este continente, ‘petaca’ deriva de la voz indígena ‘petlacalli’, de la lengua náhuatl propia de Centroamérica, que significa ‘caja hecha de petate’. El petate es una palmera con cuyas hojas, las palmas, se hace cestería. En América central se llama petaca a cigarreras o tabaqueras, pero en América del Sur, esta palabra designa a este artefacto de viaje y de tráfico comercial.

 

Septiembre: Estribo + Documento

Los caballos llegaron a América con la conquista europea y desde entonces tuvieron gran importancia. Durante la colonia y en el siglo XIX, fueron el principal medio de transporte. Un viaje se debía hacer con un mínimo de tres caballos por persona para asegurarse que estén descansados. Los estribos facilitaban que los jinetes montaran y desmontaran los caballos, y también el manejo de armas. Además, los estribos y el equipamiento del caballo eran símbolos de prestigio ya que mostraban la riqueza del jinete. El estribo cerrado conocido como “conquistador” o “colonial”, a diferencia del abierto, era un diseño original americano. Por su forma, cubría el pie para protegerlo de piedras y ramas. Los caballos también tuvieron un papel importante en la organización militar local. Como muestra de esto, en 1801, se dictó el “Reglamento para las Milicias disciplinadas de Infantería y Caballería del Virreinato”. Los cuerpos de milicias tenían como función principal la defensa de las fronteras coloniales con los pueblos indígenas no sometidos.

 

Octubre: Faroles de procesión

En el calendario litúrgico cristiano las festividades eran muy importantes. Semana Santa y Corpus Christi (conmemoración festiva del sacramento de la misa), estaban acompañadas de procesiones y entretenimientos.En Buenos Aires, el Cabildo organizaba las procesiones: era quie ordenaba a los vecinos barrer las calles y adornar sus casas. De estas procesiones, participaba toda la población de la ciudad en orden jerárquico: primero las autoridades, seguidas de las cofradías y gremios, y por último la plebe. Por eso, eran momentos en los que se reforzaban las jerarquías sociales.Estos faroles eran usados durante las procesiones. Pertenecieron a la familia de Martín de Álzaga, comerciante adinerado de la ciudad. Están hechos de plata, metal precioso que se extraía en Potosí (actual Bolivia). Posiblemente fueron confeccionados en las misiones jesuíticas del noreste del territorio. Eso explicaría que en sus bordes esté escrita la frase en latín Anno Gratiae 1642. 1642 fue una fecha significativa para los jesuitas porque militarizando a los indígenas de las misiones habían logrado expulsar a los portugueses.

 

Diciembre: Escribanía global y revolucionaria

Este curioso objeto que aparenta ser un cáliz o un artefacto astronómico es, en realidad, una escribanía con forma de globo. En su interior hay un frasco para la tinta y otro para la arenilla que se usaba como secante. Tiene, además, un pequeño orificio para colocar la pluma y otro más largo para el abrecartas. Es una escribanía de fabricación industrial. Está realizada en plata Sheffield, aleación originada en esa localidad inglesa que combina plata y cobre, abaratando así el costo sin perder el encanto de la plata. Este modelo se llamó George III por el rey que gobernó el Reino Unido entre 1760 y 1820. Esta escribanía perteneció a Cornelio de Saavedra. Pero no es la única en el Museo, en la sala Capitular podrán ver otras dos. Una escribanía idéntica a ésta perteneció a Mariano Moreno, lo cual sugeriría que quizá hayan sido regalos diplomáticos que recibieron los dos revolucionarios.Arriba también se puede ver el boceto de un retrato de Moreno realizado en torno a 1910, donde se lo representa en su escritorio, con sus escritos y su escribanía.

 

#ObjetoDelMes 2018