Durante los últimos dos años, el Museo del Cabildo ha desarrollado actividades junto con y para personas mayores. El sentido de estas actividades es generar un espacio en el que grupos de personas adultas mayores puedan ser y hacer, habitar y pertenecer.
Para ello, el Área Educativa lleva adelante recorridos por el museo para integrantes de PAMI y centros de jubilados, con tiempos destinados al descanso y rondas de diálogo, a partir del ritmo que el mismo grupo de mayores propone.
Por otro lado, se realizan talleres de creación de muestras colectivas junto a personas mayores de Centros de Salud de la Dirección General de Salud Mental. En estos talleres, conocidos como Cabildo Emergente, cada participante trae a la mesa sus recuerdos, sus anécdotas y objetos de su patrimonio privado o personal. Es así como, con la excusa de inaugurar una muestra final para invitar a sus amistades, las narrativas individuales se entraman con las del Cabildo, encuentran sus similitudes en las salas del museo y los contrapuntos con su propia historia. Luego de 4 o 5 encuentros se inaugura la muestra que dura un día, abierta al público general del museo que transita y dialoga con las personas mayores que seleccionaron los objetos, le dieron un sentido desde lo individual y desde lo compartido, redactaron los textos, participaron del montaje de los mismos junto a las y los trabajadores del museo, entre otras actividades.
Este trabajo compartido con grupos específicos también se experimenta algunos fines de semana con el ciclo de folklore Salí, lucero, salí. Un taller abierto a la comunidad y público espontáneo del museo, producido y moderado por personas mayores del grupo folklórico El rancho de Cristina. Como dice en sus estrofas El Escondido: “Salí, lucero, salí. Salí que te quiero ver, aunque las nubes te tapen, salí si sabés querer”, este taller de danza propone salir al escenario y tomar cada rol en la producción y moderación de las actividades.
A partir de esa letra que nos interpela, nos preguntamos como museo: ¿Cuáles son las nubes que generamos? ¿Qué tan amigables somos con las personas mayores? ¿De qué manera entendemos su participación en los espacios del museo? ¿Generamos las condiciones para que las personas mayores se apropien de las propuestas del museo y de sus espacios? Preguntas que nos formulamos como equipos de trabajo y que nos dinamizan a seguir pensando y haciendo un museo cada vez más inclusivo.
Para solicitar información sobre el Programa de Accesibilidad, llevado a cabo por Johanna Di Marco, Clara Sarsale, Belén Barthe y Milena Pozzo, escribir un mail a [email protected]
