Muchas veces escuchamos la frase “Cabildo Abierto” en relación a la Revolución de Mayo. ¿Somos un museo abierto? ¿Abierto para quién? ¿Ser un museo abierto ya asegura que sea accesible? Estas son algunas preguntas que nos hicimos cuando iniciamos este proyecto.
En general, cuando se habla de accesibilidad se asocia el término con la discapacidad. Y si bien es una de las líneas de trabajo, no es la única. Desde el Museo del Cabildo entendemos la accesibilidad como la posibilidad de ser y hacer en un contexto. Los museos son lugares de interacción con el conocimiento y también espacios de socialización y de ocio donde se negocian ideas, se recuperan antiguas y se entraman nuevas. Son espacios donde se ponen en jaque grandes conceptos como identidad, historia, continuidad, cambio, revolución, representación. Y esos debates se establecen con la inclusión de algunas personas y la inevitable exclusión de otras. ¿A qué nos referimos cuando decimos accesibilidad entonces? A crear accesos, o activarlos si ya existían pero no se utilizaban.
Hay muchas situaciones que pueden hacer inaccesible a un museo que exceden lo meramente edicilio. Leer un texto complejo o en otro idioma, subir una escalera, seguir el ritmo de una visita guiada, encontrar un espacio de descanso, utilizar los sanitarios, circular entre las vitrinas o interactuar con el patrimonio y las propuestas culturales del museo son ocasiones para incluir o excluir a los diversos públicos. Allí está el desafío, y es que esas ocasiones suceden en relación a una gran diversidad de públicos, con agendas diferentes, con modos de comunicarse, circular y conocer diversas. Poder elegir cómo habitar ese espacio que nos rodea, en este caso un museo. La accesibilidad busca la autonomía de todas esas personas en ese ser y hacer en el museo. Pero no la autonomía entendida como individualismo solitario sino como la autonomía de elección.
En este camino, entendimos que la accesibilidad es un modo de pensar y repensar los museos y sus trabajadores, para que las personas puedan acceder a él en toda su diversidad y establecer un diálogo.
Y ese diálogo que nos planteamos hacia afuera, también implica revisarnos internamente como institución. Consideramos que hacer políticas de accesibilidad desde una sola área sería una mirada parcial con resultados parciales. Por eso, en este programa en particular el trabajo transversal a todas las áreas es uno de sus pilares.
Encaramos el programa de esta manera para que los resultados y las producciones sean lo más plurales posibles y que nos representen a todos los trabajadores y las trabajadoras del Cabildo. Para poder poner en marcha el programa empezamos por vincularnos con instituciones, colectivos y organismos especializados en estos temas. Fue necesario hacer un diagnóstico institucional y reconocer que nos faltaba mucho por hacer y pensar y que para comenzar necesitábamos ayuda. Por eso hablamos con la gente del Programa de Discapacidad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, con Marina y Carlos específicamente; con Tiflonexos; con la gente de la Editora Nacional de Braille; con la Biblioteca Argentina de Ciegos y con Verónica Stáffora del Museo Etnográfico, entre otros. Todas instituciones y personas que nos tendieron una mano para pensar la accesibilidad en el museo de una manera integral, desde el paradigma de los derechos y de la inclusión de la diversidad
Este fue un momento especial para el equipo de trabajo porque permitió reafirmar los intereses por la temática que tenía cada una de las integrantes del programa y eso se materializó en la formación del personal en capacitaciones internas y externas al museo. Se sumaron las participaciones de Gabriela Lima Chaparro para la producción de los videos con la interpretación en Lengua de Señas Argentina de todos los audiovisuales del Museo (descargar Video guía en LSA de las salas del Museo). También la Mutual Hipoacúsicos que colocó el aro magnético en las salas que requerían de esta tecnología. El Taller de Accesibilidad del Centro Universitario de Devoto bajo la coordinación de Esteban Parodi y Sebastián Parodi, en el marco del Programa de Extensión en Cárceles de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA inició como proyecto anual el diseño del plano háptico de todas las salas y patios del museo. Copidis, del Ministerio de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires, brindó cursos y diagnósticos del estado de situación y posibles líneas de avance.
En esta misma línea, la Dirección del museo tomó la decisión de presentar el proyecto CABILDO ABIERTO. Hacia la construcción de un museo accesible e inclusivo, el cual fue reconocido con una Mención de Honor en la VIII Convocatoria del Premio de Educación y Museos 2017 del Programa Ibermuseos. Este premio afianzó los objetivos institucionales del Museo del Cabildo que apuntan a una intención de accesibilidad.
En este ir y venir, en este buscar especialistas que nos asesoren, en este construir junto con los colectivos que serían usuarios de cada propuesta (y no construir para) se fueron activando redes ya existentes y entramando nuevas. Un "hacer en común" en relaciones de "co-actividad”.
Descargá el documento para conocer la propuesta de Cabildo Emergente.
Para solicitar información sobre el Programa de Accesibilidad, llevado a cabo por Johanna Di Marco, Clara Sarsale, Belén Barthe y Milena Pozzo, escribir un mail a [email protected]
